Bueno un día mas se ha pasado, y con el terminamos la semana
laboral para algunos, lo primero es deciros que mi perro sigue mejor y está
conmigo, de momento la medicación que le hemos puesto funciona, así es que
esperemos que por los menos durante unos meses siga moviendo el rabo y roncando
a mi vera….
Estaba pensando que los viernes de ahora no son como los de
antes, yo no digo que sean mejores ni peores, pero son diferentes, cada etapa
de la vida es lo que tiene que cambia la perspectiva de todo, incluso de los días
de la semana.
Cuando eres muy pequeño no sabes que día y te da igual,
porque tu rutina es la misma siempre, dormir, comer y jugar, algunos van al
cole desde bebes y aunque los fines de semana están en casa, su vida es la
misma, dormir, comer y jugar. Luego recuerdo que a partir de los 6 años más o menos,
estaba deseando que llegaran los viernes, aunque yo recuerdo una infancia muy
divertida y siempre con mucha gente, nosotros somos 3 hermanos y por ciertas circunstancias
tenía unos vecinos con los que seguimos teniendo mucha relación y con los que
nos criamos, y lo digo como es, ellos durante muchos meses y desde casi
siempre, comían en mi casa, y a la salida del cole, se venían a mi casa y hacíamos
los deberes y jugábamos siempre juntos.
Pero como os decía recuerdo esos viernes de invierno que
llegabas a casa y podías dejar los deberes para el día siguiente, porque en
nuestra época si ponían deberes, y veías Barrio Sésamo, mientas merendabas un
bocadillo de nocilla, luego nosotros jugábamos a las tinieblas, a los click o
algunas veces si no hacía mucho frío nos bajábamos a jugar al rescate o a las chapas!!!
Antes de cenar te bañabas, lo peor era quitar los enredos
del pelo… y te ponías el pijama preparada para ver el Un , dos, tres… que
momentos tan felices, todos sentados viendo la tele hasta que terminaba, sentías
una emoción con los regalos y sufrías con los sufridores (cuando aparecieron).
Eran viernes familiares y caseros.
Luego llegan los viernes en los que lo que te apetece es
salir con tus amigos y regresar a casa después de las once la noche era todo un
reto, por lo menos para mí, eso si nosotros no solíamos salir del barrio y al
final mientras más mayor era aunque podía quedarme hasta mas tarde, seguíamos en
el barrio, nos encantaba la bodega de la Filo, para tomar unos litros, porque
los minis no se llevaban. El viernes deja se der familiar para convertirse en
viernes de amigos de toda la vida.
Empiezas la universidad, y a quedarte con los compis de clase, ya no te
quedas por el barrio, abres el círculo y te quedas a tomar, ahora sí, los minis
por el centro, y los viernes pasan a ser los viernes de los colegas de la
facul.
Empiezas la vida laboral, y estas deseando que llegue el
viernes para descansar, comienzas a cerrar el círculo de nuevo, te quedas en
casa para ver que ponen en la tele, o leer o con el ordenador, pero en pijama y
relajadito, algunos viernes quedas con los de la uni y una vez cada mes o dos
meses, quedas con los amigos de toda la vida, esos del barrio, pero de tranqui,
y antes de salir piensas, con lo a gusto que estoy aquí y el frío que hace en la calle…. Y los viernes
vuelven a ser caseros y familiares.
Pero pese a todos estos cambios para mí los viernes siguen
siendo los mejores días de la semana.
Os deseo que paséis un buen fin de semana y sobre todo que seáis
felices.
La frase de ayer era de la canción Caruso que canta Ana Belén
con Luicio Dalla, os recomiendo que las escuchéis…
Esta frase de es una película, animaros a dar vuestras
respuestas!!!
“Todo
lo que hagas en la vida será insignificante,
pero es muy importante que lo hagas porque
nadie más lo hará…”
Que os vaya bonito.
Jo, que recuerdos¡¡ Es verdad que cada etapa tiene sus viernes. Yo recuerdo unos viernes especialmente felices, hace unos años, cuando mi vecina de abajo se subia a casa a cenar con nosotros y veiamos la tv mientras nos poniamos cerdos. jajajaja.
ResponderEliminar